Lo que partió como una red de acompañamiento para mujeres que estaban transitando la maternidad, con el tiempo se transformó en una gran plataforma a nivel nacional —única en Chile—, que no solo entrega herramientas a las mujeres, empoderándolas en la crianza, sino que ofrece mentorías, charlas y programas. ¿Quién mejor que una mamá para entender a otra? “Democratizar la salud mental materna es clave. Porque si una mamá está bien, impacta en su entorno, en su familia y en el futuro y el presente de sus hijos”.
Por Macarena Ríos R./ Fotografías Javiera Díaz de Valdés y gentileza entrevistada.
Justo el día en que reventaron los termómetros en Viña y la temperatura se empinó a los 31 grados, tuvimos la sesión de fotos con Sindy, una mujer que, desde su propia experiencia, creó un espacio orientado a las mamás que lo estaban pasando mal, que se sentían solas, que carecían de una red de apoyo que las contuviera. Y se dio cuenta de la precariedad que existía en cuanto a la salud mental materna.
Una polera blanca con la frase “Maternar en compañía transforma”, una chaqueta colorida y su sonrisa bastaron para que todo fluyera, igual que la historia de su fundación que, como todo relato, aparece desde su propia necesidad. Porque Sindy tuvo que ser mamá para darse cuenta del vacío que había en la sociedad. No el de información acerca de la maternidad y todo lo que ello implicaba, no, esa había y por montones. Ella habla de la falta de empatía, de la falta de espacios en donde quienes criaban o se estaban preparando para criar, pudieran hablar de lo que les pasaba y hacer preguntas sin sentirse enjuiciadas.
Mamá Confidente, la comunidad que creó para visibilizar la importancia de la salud materna, fue solo el principio. “Cada lunes contaba la historia de una mamá y de cómo vivía su maternidad. Llegué a tener doscientas confidencias. De repente, este grupo empezó a crecer y comencé a crear nuevos espacios, como el de los miércoles que se llamó Padres sostenibles, donde daba ideas de como tener una vida más sostenible en familia. A eso se sumaron los domingos con Te cuento que leí donde a través de videos en vivo comentaba de qué se trataban algunos libros de crianza que estaba leyendo”.
Renunció a su trabajo en un colegio y se dedicó a la crianza de sus hijas mellizas “y a este proyecto maravilloso”.
“Un curso de emprendimiento en la incubadora social Gen E de la PUC me hizo darme cuenta de que podíamos postular a un fondo CORFO. Entremedio me llegaban muchos relatos de mamás que me contaban que lo estaban pasando pésimo, que se sentían solas y se nos ocurrió formar a nuestras primeras mentoras desde la virtualidad. ¿Quién mejor que las mamás para acompañar a otras mamás?”.
Corría el año 2019, en pleno estallido social.
UNA RED QUE TRANSFORMA
Del 2020 a la fecha, ya son ciento treinta las mentoras que se han formado a lo largo de todo Chile y que contienen y acompañan gratuitamente a otras mamás en forma virtual durante tres meses. Algunas son chilenas, otras argentinas, venezolanas y ecuatorianas que viven en nuestro país.
“Hoy día, por primera vez, estamos pilotando un programa de acompañamiento grupal territorial con diversas temáticas. Ya son trece los grupos a lo largo del país con los que estamos trabajando. Por ejemplo, en Viña tenemos un grupo de acompañamiento de mamás con niños TEA y otro en Santiago de mamás con niños con discapacidad. La idea de hacerlo de manera territorial es que una vez al mes se encuentren en forma presencial, que es algo que las mismas mamás nos piden”.
¿Cuál es el foco?
Buscamos aumentar la red de apoyo de la mamá para que no se siente sola y cuide su salud mental. La depresión posparto normalmente se da por factores hormonales y sicosociales, como la falta de una red de apoyo, la soledad y el no sentirse escuchada.
¿Quiénes pueden postular a los programas de acompañamiento?
Todas las mamás pueden postular a las mentorías, pero, como es alta la demanda, abrimos el proceso de postulación tres veces al año. Durante él, aplicamos la escala de Edimburgo, que predice algunos indicadores de depresión posparto; si están altos las derivamos a profesionales de salud mental, sicólogos y siquiatras, y para eso hemos desarrollado alianzas con empresas y personas que atienden de manera gratuita.
Sindy está contenta. Cuenta que actualmente están desarrollando el primer programa de acompañamiento para embarazadas en una empresa: Cervecería AB Inbev. “Un sueño”.
Y aunque dice que nunca los nombra, tiene dos socios increíbles que la han acompañado en este transitar: su suegra, que es sicóloga, y su marido, que es médico, quienes orientan a la fundación en el desarrollo de nuevos proyectos, como por ejemplo, charlas que tienen que ver con el bienestar y el autocuidado desde el empoderamiento femenino.
DEPRESIÓN POSPARTO EN CIFRAS
- Un estudio publicado recientemente, revela una prevalencia entre 41,3% y 44,3% de sintomatología ansiosa entre el tercer trimestre de gestación y los seis meses tras el parto (Coo, Mira, García & Zamudio, 2022).Según la Guía para la integración de la salud mental perinatal en los servicios de salud materno infantil, publicada por la OMS el 2022, una de cada diez madres en los países de altos ingresos experimentará un problema de salud mental durante el embarazo o durante el primer año tras el parto.
- En el caso de los países de menores ingresos, esta cifra crece a una entre cinco mujeres. Entre las mujeres que padecen algún problema de salud mental en la etapa perinatal, se estima que el 20% experimentará pensamientos suicidas o llegará a autolesionarse.
- Entre los síntomas más comunes destacan los sentimientos de tristeza, falta de energía y motivación, preocupación excesiva, dificultades con la alimentación y el sueño, falta de concentración, dificultad para tomar decisiones, sentimientos de culpa, soledad y desesperanza (OMS, 2022).
- La literatura señala que las redes de apoyo son un factor protector para la salud mental de las mujeres en la etapa perinatal (OMS, 2022).
FUNDACIÓN MAMÁS MENTORAS
https://mamasmentoras.cl
@mamasmentoras
TESTIMONIOS DE MAMÁS MENTORAS
“Tener la posibilidad de acompañar a mamás que lo necesitan expandió mi corazón, me hizo involucrar a mi familia y enseñarles a mis hijas que las mamás también necesitamos ser acompañadas. Mi vida no volvió a ser la misma, ahora tengo una red de mamás que me acompañan y me cobijan cuando lo necesito, un espacio libre de juicio y lleno de amor”.Manuela Vicenti Huerta (34)
“Cada encuentro junto a la red se convierte en un espacio seguro, confiable, libre de juicios, en donde la sororidad, la escucha y el respeto nos inunda. Mamas mentoras hoy innova en seguir proyectándose en el camino de una maternidad acompañada”. Carolina Torres González (44)
“Mentorear no es enseñar, sino acompañar a otra mamá sin juicios y desde una mirada de iguales. Tanto la formación de mentora como ser parte de esta tribu ha sido una experiencia súper enriquecedora, en donde he podido conocer a muchas otras mujeres que sostienen este tremendo grupo”. Sophia Grossi (36)
