El sabor del peligro 

Por Marcelo Contreras

EL VOLCÁN: RESCATE EN WHAKAARI

«Whakaari/White Island se encuentra actualmente en Nivel de Alerta 2”, rezaba el sitio web White Island Tours.

“Este nivel indica volatilidad moderada o elevada (…), pero los pasajeros deben ser conscientes de que siempre hay un riesgo de actividad eruptiva, independientemente del nivel de alerta”.

Con esta advertencia, White Island Tours ofrecía visitas a una isla volcánica de Nueva Zelanda, que sólo en la última década tuvo cuatro erupciones. Año a año, diez mil personas se arriesgaban en el lugar, aun cuando la empresa decía contar con “un exhaustivo plan de seguridad”, hasta que el 9 de diciembre de 2019 la naturaleza se manifestó. Intempestivamente, en medio de una visita guiada, el volcán estalló.

De las cuarenta y siete personas repartidas en la zona, veintidós murieron envueltas en una temperatura que bordeó los doscientos grados. La gran mayoría de los sobrevivientes, incluyendo una pareja en luna de miel, y un joven que perdió a toda su familia, quedaron con horrorosas secuelas físicas y psicológicas. El “exhaustivo plan de seguridad”, solo era una frase publicitaria sin valor alguno.

Este documental, dirigido por la nominada al Oscar Rory Kennedy, y con Leonardo DiCaprio y Ron Howard entre sus productores ejecutivos, se concentra en los testimonios de víctimas y familiares en una progresión dramática focalizada en los momentos previos, la brutal erupción, los esfuerzos de rescate y, finalmente, el doloroso proceso de rehabilitación, con innumerables intervenciones quirúrgicas.

En ese sentido, el aspecto humano de esta tragedia evitable por completo está convenientemente cubierto, no así la inexplicable práctica de un país de alto estándar de vida y desarrollo como Nueva Zelanda, de explotar un destino turístico que, a todas luces, era una mezcla de lotería y bomba de tiempo cargado de fatalidad.

Hacia el final se indica que a la fecha no hay responsables por el incidente, obviando las acciones legales en contra del operador de las visitas a un volcán que jamás debió ser considerado para tal fin, involucrando a una decena de organizaciones que irán a juicio en julio de este año.