Legria: Economía colaborativa

Con un modelo pionero en nuestro país —basado en la economía colaborativa y bajo la administración de una aplicación para celular—, la proptech chilena Legria permite que puedas ser dueño de la casa de descanso de tus sueños por una fracción del precio. Actualmente, con propiedades en Zapallar, Cachagua y Marbella, su apuesta es seguir creciendo de norte a sur.

Por María Inés Manzo / Fotografía gentileza de Legria

Legria nació bajo el concepto de economía colaborativa, una tendencia que ha tenido mucho éxito en variados rubros y que, en los últimos años, también llegó al mercado inmobiliario, principalmente en el hemisferio norte. “En Chile detectamos que este era una excelente alternativa para quienes siempre han soñado con tener su casa en la playa o de veraneo, pero que, por distintas razones, no podían acceder a ella”, cuenta Ignacio del Río, CEO de Legria.

“Personalmente, durante la pandemia, y como les ocurrió a muchos chilenos, surgió la necesidad de tener un espacio para ‘escaparnos’ en familia, idealmente cerca de la playa, y fuera de la ciudad. Pero los arriendos en la zona costera estaban muy caros y para qué decir sobre comprar una propiedad completa… la cual sólo usarías un par de veces en el año y que, además, trae consigo una serie de trámites, pérdida de tiempo y arreglos que no estábamos dispuestos a tener”.

Fue así que decidió asociarse con Pedro Pablo Mir —quien ya tenía experiencia en el mundo de las proptech—, para desarrollar un modelo de negocio inmobiliario, enfocado en la segunda vivienda y bajo la administración tecnológica de una atractiva aplicación de celular.

COPROPIEDAD

“En la actualidad tenemos seis increíbles casas, entre Maitencillo y Zapallar, y queremos seguir expandiéndonos por los principales destinos vacacionales de Chile, pero bajo cierto estándar que está sobre la media. Son propiedades nuevas o relativamente nuevas, bien ubicadas y fáciles de mantener en el tiempo”.

Cada casa se entrega equipada y amoblada de la mano de sus decoradores, que han tratado de darles un sello característico a cada una —siempre acogedor y, a la vez, sencillo—, para que sean del gusto de todos.

“Nuestro modelo de copropiedad permite que seas dueño de la casa de tus sueños por un octavo del precio. Es decir, esta es una inversión inteligente, un activo real, ya que compras una acción dentro de una sociedad junto a otras ocho personas”.

A través de la aplicación se agendan las fechas de uso de manera flexible, transparente y equitativa para que todos puedan disfrutar los mismos beneficios. Legria se encarga de la mantención, seguridad y administración (se comparten los costos de la casa con los demás copropietarios).

“La experiencia de usuario no tiene comparación, facilitamos todos los procesos desde la venta a la administración y nuestros clientes sólo vienen a disfrutar. Además, como la casa es tuya, a través de la aplicación puedes ver en detalle todo lo que está pasando con los gastos”.

La diferencia de una propiedad compartida con familia o amigos es que en este sistema las partes nunca se conocen, incluso, si lo requieren, se puede mantener el anonimato. “En Legria la salida es muy sencilla. Si quieres tener una casa en otro lugar, te aburriste o necesitas la liquidez, puedes vender cuando quieras tú acción a través de nuestra misma página web”.

SOLUCIÓN EFICIENTE

“Lamentablemente, la industria inmobiliaria es una de las más contaminantes del planeta. La huella de carbono que deja la construcción de una sola casa es tremenda, sin contar todos los materiales asociados. Este modelo inmobiliario busca ser una solución más eficiente al juntar a distintos dueños en un solo lugar. El tiempo que le destina una persona o familia anualmente a sus vacaciones no justifica tal gasto para una segunda vivienda. Por eso nuestra propuesta apunta a que cada copropietario pueda tener a su disposición, al menos, cuarenta y cuatro días al año para agendar”.

“Nuestro propósito es dar acceso a más personas a una segunda vivienda, y creemos que eso es fuente de los mejores recuerdos y de alegría, por eso nuestro nombre. Producto de la pandemia, las personas empezaron a valorar mucho más el tiempo de descanso y al aire libre, no sólo en verano, sino que en distintas épocas del año. Ir en invierno u otoño a la playa hoy es totalmente normal. El mismo comercio, restaurantes y servicios han empezado a trabajar bajo esa dinámica. Por eso no hay que dejar pasar oportunidades como esta que, sin duda, aportarán a la calidad de vida”.

www.legria.com
Instagram y Facebook: @legria_homes