Cuidado con las curvas

Por Marcelo Contreras

MEDIO TIEMPO. NETFLIX.

Al cumplir cincuenta años, en 2019, Jennifer López hizo una evaluación concluyendo que, a pesar del extraordinario éxito comercial como actriz y cantante, aún no conquistaba respeto. Con casi cuarenta filmes, suma decenas de nominaciones a los Golden Raspberry, dudosa distinción a lo peor de Hollywood. El auspicioso debut en la biopic Selena (1997), que le valió una candidatura al Globo de Oro, fue una excepción. Su carrera ha despertado tanto o más interés por los romances y el célebre trasero, plantea este documental sobre la estrella neoyorquina de origen puertorriqueño, y esa injusticia merece remedio.

Medio tiempo pretende ajustar cuentas desde un estricto punto de vista personal, con López presentándose como irrefutable ejemplo de esfuerzo. Criada en el Bronx sin conexiones con el mundo del espectáculo, revela haber sido golpeada por su madre, mientras reporta el día a día de su oficio como una de las máximas figuras del espectáculo, en extraordinaria condición física.

El show protagonizado junto a Shakira en el Super Bowl de 2020, trabajando contra el tiempo y las restricciones corporativas, es la trama central. JLo considera que es el momento de dar un mensaje político y decide poner niñas enjauladas en escena, como protesta al trato de la administración Trump a las familias que ingresan a EE.UU. ilegalmente. El éxito del espectáculo, junto a una nominación como mejor actriz de reparto en los Globos de Oro de 2019, demuestran que JLo logra algo del reconocimiento anhelado.

Medio tiempo ofrece un encanto alternativo más allá del discurso de la estrella sobre sí misma como referente de empoderamiento y determinación difíciles de rebatir, sino secuencias random reveladoras de un carácter complicado, de la difícil relación con la madre, de la necesidad constante, propia de los artistas, de conocer la opinión de la crítica sobre su trabajo, y de la urgencia de reconocimiento. Para JLo los malos papeles y el exceso de titulares sobre su vida privada —opciones personales y de asesores—, no entran en la aritmética que desvaloriza su obra, sino que su condición de mujer latina curvilínea juega en contra.