Expo Dubai 2020: Un vistazo al futuro

Un simulador de realidad virtual que trasporta al pasajero en un viaje a bordo de un avión eléctrico, capaz de medir el oxígeno, el magnesio o el potasio en sangre desde el mismo asiento. Un ascensor capacitado para transportar a ciento sesenta personas a la vez. Un distrito con cerca de cinco mil paneles solares, que tienen la potencia para cargar más de novecientos mil teléfonos móviles. Innovadoras técnicas de riego que reducen el uso de agua en el paisaje en un setenta y cinco por ciento. Un futuro posible que se vislumbró en esta última exposición universal, por primera vez en Medio Oriente, y que fue visitada por más de veintitrés millones de personas en los seis meses que duró. Pase y lea.

Por Macarena Ríos R./ Fotografías Paola Pinilla Q.

Se tuvo que aplazar un año por culpa de la pandemia, pero finalmente Expo Dubai deleitó al público con lo mejor de la tecnología, el patrimonio cultural y la innovación mundial. ¿El lema? “Conectar mentes, construir el futuro”. Una oportunidad de encuentro entre los 192 países expositores —la cifra más alta desde su creación en 1851—, que demandó un gran despliegue arquitectónico y creativo, por cierto, ya que por primera vez cada país tuvo su propio pabellón, y debió hacer alarde de sus mejores armas para seducir al público.

Hacer del mundo un lugar mejor, conectar, intercambiar ideas, la plataforma perfecta para generar, además, alianzas comerciales. A media hora del centro de Dubái, la muestra internacional —que se organiza cada cinco años y tuvo una inversión de siete mil millones de dólares—, se centró en tres distritos: Sostenibilidad, dedicado a la unión de naturaleza y alta tecnología; Movilidad, centrado en la ruptura de la brecha entre el mundo físico y el digital; y Oportunidad, destinado a generar empatía para promover un mundo más solidario.

Desde el 1 de octubre del 2021 al 31 de marzo de este año, se trataron importantes temas que abordan grandes desafíos mundiales, desde la exploración espacial, el futuro de la salud humana, el clima y la biodiversidad, hasta el futuro de los viajes y la conectividad. Y no solo eso, por primera vez en la historia, el papel femenino cobró un rol protagónico con un pabellón que las homenajeó, en su lucha por el cambio y el empoderamiento femenino en el mundo. Y dejar clara una máxima: cuando las mujeres prosperan, prospera también el conjunto de la humanidad.

SOSTENIBILIDAD

En este distrito —que se llamó Terra— se dieron cita algunas de las tecnologías más avanzadas del mundo. El llamado es ser agentes de cambio y proteger y preservar el único mundo que tenemos, minimizando nuestra huella de carbono y el impacto ambiental. “El futuro de la Tierra está en juego y no existe el planeta B”, fue la consigna de Terra. Si unimos fuerzas, cada una de nuestras pequeñas acciones se convertirán en movimientos globales que impacten positivamente nuestro planeta.

Con cerca de cinco mil paneles solares y dieciocho árboles energéticos que giran para seguir el camino del sol a lo largo del día, el dosel gigante del edificio, hecho de acero reciclado en un 97%, genera 4 GWh (gigavatios) de energía alternativa al año, la suficiente como para cargar más de novecientos mil teléfonos móviles. Diseñado por la firma de arquitectura británica Grimshaw, posee una tecnología que recolecta agua del aire y un sistema de reciclaje de aguas grises que tiene como objetivo reducir el consumo de agua hasta en un setenta y cinco por ciento Algo que todos los edificios deberían hacer en la próxima década, según expertos.

Uno de los más visitados fue el pabellón de Holanda, que muestra una estructura cónica capaz de autogenerar agua y comida, en el que crecen plantas comestibles. Un claro ejemplo de un futuro verde y sostenible. A los visitantes se les pasaba un paraguas sobre el que se proyectaba la presentación del proyecto. Diseñado por V8 Architects, el pabellón propuso un sistema climático circular que recolecta agua, energía, produce lluvia y alimentos.

Por su parte, la muestra de Finlandia evoca la profunda conexión que mantiene el país con la naturaleza y los principios de la economía circular. Diseñado por JKMN Arquitects, la estructura del pabellón sugiere la forma de una carpa de campaña, lo que alude a su herencia nómada.

El increíble espacio verde de múltiples capas del pabellón de Singapur, proyectado por WOHA Architects, ilustra la visión de la arquitectura de la naturaleza a través de un cuidado diseño paisajístico que crea un ecosistema autosuficiente. Un diseño de ciudad sostenible que combina tecnología, arquitectura y naturaleza.

PABELLÓN DE LA OPORTUNIDAD

Diseñado por el estudio español-kuwaití, AGi Architects, y nombrado ‘Misión Posible’, este distrito se inspiró en una gran plaza pública, ofreciendo un espacio abierto en un área edificada con volúmenes en bloque dispuestos bajo un techo de metal con tela del grupo industrial francés Serge Ferrari.

La idea principal es que cada uno de nosotros es un eslabón fundamental para lograr un cambio positivo. El llamado efecto dominó.

Dentro de los países convocados, destacó el pabellón de Inglaterra, una estructura escultórica de madera que simboliza la diversidad cultural y la colaboración. Creado por la artista y diseñadora británica Es Devlin, el Poem Pavilion fue un escenario de poemas colectivos generados por inteligencia artificial. A través de algoritmos, convertía las entradas de los visitantes en poemas colectivos, ya que cada uno de ellos escogía una palabra. Este último se puede leer en pantallas luminosas en la fachada, transformando el pabellón en la exposición misma.

Por su parte, el arquitecto e ingeniero español Santiago Calatrava estuvo a cargo del icónico diseño del pabellón de los Emiratos Árabes. En sus quince mil metros cuadrados, Calatrava aludió a una experiencia multisensorial para la «interpretación simbólica del flujo del movimiento» basado en el vuelo de un halcón, que extendía o recogía sus alas según la hora del día.

DISTRITO 2020

Diseñado por Foster + Partners, Alif, el Pabellón de la Movilidad representa la idea de una ciudad global al retratar una sociedad donde la gente intercambia ideas y estilos de vida sin barreras. Alif es la primera letra del alfabeto árabe, que simboliza el “comienzo del progreso y nuevos horizontes”, como las ciudades inteligentes y cómo se crean a través de inteligencia artificial, big data, robótica, aprendizaje automático y transporte autónomo.

“La movilidad es el movimiento de personas, bienes y servicios, capital, datos, ideas y culturas. Puede significar movimiento físico, pero también se trata de conexiones, reales y virtuales”.

Lo interesante es que el núcleo urbano sobre el que se construyó la Expo se convertirá en el llamado Distrito 2020, una ciudad que albergará startups, laboratorios y centros de investigación, universidades, zonas residenciales, oficinas y atracciones culturales.

Los organizadores hablan de diez kilómetros de ciclovías y cinco de senderos para trotar, además de espacios verdes y parques con especies nativas locales, como árboles Ghaf tolerantes a la sequía y arbustos de jazmín.