Rafaella Montesi: Conexión con el mar

surfista

Con tan sólo catorce años, Rafa Montesi es una promesa del surf regional y nacional. Campeona en el Sudamericano Infantil de Colombia, categoría sub 12, 2019, y medalla de bronce, categoría sub 14, 2020, sus buenos resultados ya están dando que hablar. Parte del equipo de Team Chile, ahora se está preparando para sus próximos desafíos internacionales.

Por María Inés Manzo C. / Fotografía gentileza Cristóbal Montesi

Desde muy pequeña, Rafaella Montesi (14) tuvo gran facilidad e interés por los deportes. Sus papás —Cristóbal Montesi y Paulina Bywaters— la incentivaron con distintas disciplinas como equitación, natación, esquí y snowboard, pero finalmente fue el surf lo que realmente la enamoró. “Siempre me gustó el agua y, aunque soy de Santiago, íbamos mucho a la playa con mi familia. A los ocho años me subí por primera vez a una tabla, porque mi abuela se había ido a vivir a Horcón, y justo ese invierno mi papá me preguntó si quería probar una clase de surf. Al principio, por el frío, no estaba muy convencida, pero apenas me metí, sentí una conexión increíble. En el mar te concentras sólo en ti, en las olas y te olvidas de todo. Es una experiencia muy linda. Es muy relajante y a la vez adrenalínico”.

Siguiendo esta pasión, desde el 2019 está viviendo con su familia en Horcón y ya ha estado algunas temporadas entrenando en Perú, donde se encuentra su preparador físico. “Este es un deporte súper sacrificado, la verdad es que tiene que gustar mucho, pero creo que se me ha dado bien porque soy muy aplicada con el entrenamiento físico, que no todos hacen”.

¿Cómo es tu rutina?
En Perú nos quedamos en el balneario de San Bartolo, una zona que es ideal para mi especialidad. Entreno tres veces a la semana. Me levanto muy temprano, voy a surfear, vuelvo a estudiar y después de almorzar me voy a Lima, al gimnasio Bodytech, con mi preparador físico. Los días que no entrenamos surfeo en la mañana y en la tarde. También trabajo en tierra en Surflab, un centro de alto rendimiento para el surf, donde utilizo una rampa para hacer surfskate. Es un simulador, con rodamientos especiales, donde practico los trucos que luego quiero sacar en el agua.

¿Y cómo te afectó la pandemia?
Estaba volviendo de Perú, cuando partió la pandemia. Fue tremendo, estuve ochenta días entrenando en casa, sin salir, y la verdad me afectó muchísimo en mi rendimiento. Si bien me alimenté sano, me ejercité y usé una rampa de skate que armamos en mi patio, volver al agua no fue fácil. No podía hacer nada y me demoré dos semanas en subirme bien a la tabla. Incluso pensé que no iba a volver a surfear. Pero esto que me pasó a mí, también lo vivieron muchos deportistas. En este tiempo el apoyo de mis papás y del psicólogo deportivo de la Federación de Surf ha sido súper importante, sobre todo por el tema de la frustración.

SAN BARTOLO

“En San Bartolo me encuentro con muchos surfistas profesionales en el agua, incluso con referentes que admiro y me emociona poder compartir con ellos. Para mí este es un lugar muy especial, donde me he hecho grandes amigas que también son surfistas y muy buenas deportistas. En Perú el nivel es muy alto y eso me ha ayudado a autoexigirme. Es muy motivante”.

¿Por qué se da ese fenómeno?
Eso se da porque tienen lo que se llama “la ola perfecta” todo el día, en la Región de Valparaíso eso no existe. Nosotros tenemos beach breaks, que son olas más movidas que salen por un lado o por otro. Hay que tener paciencia porque el entrenamiento es más lento.

¿Te gustaría vivir en Perú?
Me gusta mucho mi país, pero he pensado varias veces en quedarme en Perú más de una temporada. Tengo a mis amigas, mi entrenador y las olas perfectas (ríe). La verdad es que me toca viajar bastante; la última vez que estuvimos allí fue de julio hasta octubre. Luego viajamos a Brasil a algunas competencias locales (Surf Talentos y Surf Kids), regresamos a Chile y pronto volveremos a Perú.

¿Cómo complementas el deporte con los estudios?
Antes de la pandemia ya estudiaba online. Es más cómodo para mí porque puedo escoger mis propios horarios. Mi colegio tiene clases por Zoom, pero yo me meto a las grabadas. Así puedo surfear en la mañana y después vuelvo a estudiar. Sinceramente no extraño las clases presenciales, me encanta hacer mi rutina de deporte.

MEDALLA DE ORO

“Mi logro más grande y orgullo fue ser campeona sudamericana infantil de surf, tras ganar el torneo realizado en playa Las Velas, en Cartagena de Indias, Colombia. Esa competencia, en la que participé como sub 12, el 2019, me permitió incorporarme al Team Chile, que era uno de mis sueños desde que comencé a entrenar. El 2020, en la misma competencia, gané medalla de bronce, en sub 14, y ya me estoy preparando para la próxima cita, en noviembre de este año, para defender mi medalla. Además, este año se incorpora la categoría sub 16, en la que espero competir también”.

“Pero antes se viene el Alas Latinoamericano (de la Asociación Latinoamericana de Surfistas Profesionales) en Miraflores, Perú, a la que voy con la delegación del Team Chile; eso me tiene muy motivada y espero volver con buenos resultados. Luego de ello, con mi papá queremos irnos en caravana en auto, con algunos amigos peruanos, recorriendo las principales playas del surfing hasta Mancora y desde allí hacia Montañita, Ecuador”.

¿Qué ha sido lo más complicado?
En Chile no hay competencias para mi categoría porque recién se están armando y apareciendo nuevas exponentes. De todas maneras, pude ganar un sub 16 y quedé segunda en un sub 18, pero en Perú hay muchas categorías sub 14 y, sobre todo, hay niñas compitiendo. Eso para mí es muy importante porque puedo compararme con deportistas de mi edad. Hace poco quedé segunda en un sub 14 en San Bartolo y el apoyo de mis pares fue tremendo.

Por otro lado, en Chile hay poco apoyo para los deportistas; actualmente no tengo ningún sponsor. El apoyo más grande, en todo sentido, ha sido de mis papás, ellos son todo para mí. Me encantaría que una marca se motivara a ayudarme con viajes, tablas, trajes, etc. Para llegar donde estoy hoy se ha requerido un gran esfuerzo personal y familiar. Mi papá me ha acompañado en cada viaje y campeonato; él es quien toma las fotos y videos y sé que lo hace porque confía en mi talento.

¿Cuáles son tus sueños?
Uno de mis sueños, a largo plazo, es ser parte de las top ten de las mujeres surfistas, lo que no va a ser un camino fácil porque llegar a las ligas mayores requiere tiempo. Por eso tengo que participar en hartos campeonatos que me ayuden a crecer. Una de mis referentes es Carissa Moore, surfista profesional hawaiana-estadounidense que ha ganado el ASP World Tour en cuatro ocasiones; aspiro a ser como ella. Me encanta lo enfocada y aplicada que es, al igual que la surfista Coco Ho.

¿Y los Juegos Olímpicos?
¡Por supuesto! ahora que el surf entró al programa, sin duda es una nueva meta. Vi toda la competencia online y el viñamarino Manuel Selman se lució como el primer surfista chileno que llegó a esa instancia. Se esforzó mucho y lo admiro un montón. A veces la gente es muy dura con los deportistas y sólo apoya a los ganadores, pero no se dan cuenta del tremendo trabajo que hay detrás. En Chile tenemos grandes exponentes y es importante valorarlos.