La sal

Por Don Casimiro

Mientras espero, pacientemente, el término de mi encierro en mi casita, leo todo lo que encuentro a mano. Un artículo sobre la sal, la misma que sazona nuestra comida, data de antes de Jesús, quien, en el Sermón de la Montaña afirmó ante sus fieles: “Vosotros sois la sal de la tierra”. En la antigua Roma, este condimento era tan famoso y escaso que, como parte de la paga de los soldados, se repartía en pequeñas porciones. De ahí viene la palabra española salario.

En la antigua Grecia era usual intercambiar esclavos por sal. Si no existiera este condimento, poco habría que valiera la pena comer. Este mineral tiene también diferentes usos, como la solución salina para enfermos en los hospitales.

Afortunadamente, la sal o NaCl como se conoce en química, es un mineral inagotable, ya que se encuentra en el agua de mar.

Recuerdo que cuando navegaba como marino mercante, parte de mi trabajo como oficial de máquina era desalinizar agua de mar para el consumo diario de agua prácticamente destilada para la tripulación.