Valeria Marisio: Primera infancia  

Espacio Petit

El anhelo de pasar más tiempo con su pequeña, hizo que Valeria Marisio Dippel se decidiera a dejar de lado su trabajo como psicóloga laboral para darle vida a un emprendimiento que venía ideando desde hace algún tiempo: Espacio Petit. Una tienda infantil, orientada a los productos de crianza y maternidad, con enfoque en la calidad y en el cuidado del medioambiente.

Por Érico Soto M./Fotografía Sonja San Martín D.

Se embarcó en esta aventura hace dos años, con el apoyo de su esposo Mauricio Araya, sabiendo que en Concepción no existía mucha variedad en el rubro.

¿Cuál es el concepto de Espacio Petit?
Es una tienda orientada a productos de crianza y maternidad. Trabajamos harto con los juguetes de madera, que potencien la creatividad. Y por otro lado, con productos reciclados, o que en su producción protejan el medio ambiente.

¿Cuál es el público preferente?
Estamos orientados a la primera infancia: desde recién nacidos hasta los tres o cuatro años. Trabajamos con distintas categorías: juguetes, accesorios de lactancia, alimentación… Todo lo que pasa desde que la guagua nace hasta que entra al colegio.

 ¿De dónde nace la iniciativa?
Tengo dos hijos, una de cuatro años y otro de dos meses. Surgió con la primera maternidad, porque yo necesitaba productos específicos, pero tenía que traer muchas cosas de afuera, que no estaban en Concepción. Ahí se me iluminó la ampolleta, y vi una necesidad que podía convertir en algo más.

¿Qué tipos de productos comercializan?
Sobre todo juguetes y alimentación. Una línea está hecha con la parte de reciclados y botellas de leche. También una marca de juguetes que trabaja con pintura de soya. Cosas que no pillas en cualquier parte. Fui la primera que los trajo a Concepción. Utensilios con colores súper atractivos, asequibles en cuanto a precio, súper resistentes, especiales para los niños chicos.

¿Cómo se captura la atención del público?
Aunque hoy hay mucha información y productos, las mamás buscan que las cosas que compran y quieren para sus hijos, cumplan ciertos criterios. Son mamás informadas, que saben lo que están comprando.

DESAFÍO ONLINE

¿Cómo fue el paso de tienda física a virtual?
Ha sido paulatino. Claramente cambió el foco, porque nunca le puse el interés total a Internet y el porcentaje mayor de las ventas no estaba ahí. Hoy día, sí. Está la página web y redes sociales: Facebook e Instagram. Recién llevamos cuatro meses con la tienda online. Entre medio nació mi hijo, pero hemos funcionado igual, y estamos muy contentos con los resultados.

¿Por qué se llega al formato online?
Trabajar por algo que es de uno, un proyecto personal, requiere mucho trabajo, mucha cabeza y mucha dedicación y sentía que no me alcanzaba el tiempo. No son las horas de un trabajo formal, sino que mucho más: mirando a la competencia, actualizándote con cosas nuevas, viendo qué pasa alrededor. Hoy día tienes que estar sí o sí actualizado y presente en las redes sociales. Eso es un trabajo 24/7 y un aprendizaje constante. Además, se puede porque somos una empresa familiar: mi marido y mis hijos, que son los embajadores Petit. Sin ellos, esto no funcionaría.

¿Cuál es la proyección de Espacio Petit?
Hoy estamos en un proceso de cambio, renovando, dejando marcas de lado para poder traer otras nuevas. Así que veo un futuro prometedor, con mucha dedicación y trabajo. Siento que el tema online ha funcionado y está pegando, porque a la gente le acomoda. Llevamos las cosas gratis a la casa del cliente, hablamos por teléfono, mandamos fotos si hay dudas, entonces uno piensa que solo la tienda física da ese contacto personal, pero en mi caso no lo hemos perdido.

¿Internet es la mejor plataforma?
Siento que por ahí está el camino. No es que el tema esté cerrado y nunca más tendría una tienda. Probablemente, si el día de mañana se dan las cosas, sí. Pero hoy, por lo menos a mediano plazo, vamos a funcionar de esta manera. Estamos analizando los productos, para poder darle una vuelta a la tienda, y ver cómo vamos a seguir, porque es algo que se está construyendo, viendo cuáles son las alternativas.

¿Qué ha significado este emprendimiento?
Satisfacción, pero también dejar hartas cosas de lado. Mi mamá vive en el sur y ya no es llegar y mandarme a cambiar. Tengo que estar acá, porque si alguien me compra hoy, yo mañana se lo voy a dejar. Llevamos dos años, pero sé que por los menos son cinco los que necesito para que el negocio se consolide.

 

“Trabajamos harto con los juguetes de madera, que potencien la creatividad. Y por otro lado, productos reciclados, o que en su producción protejan el medio ambiente”.