El poder de la unión

Por Alejandra Mustakis, presidente ASECH

En esta era digital es prácticamente imposible que si eres emprendedor salgas adelante y desarrolles con éxito un proyecto en solitario. La colaboración, juntarse con otros, crear sinergias y buscar personas con la misma pasión y motivación es vital para dicho desarrollo.

Este dato de la causa se vuelve especialmente relevante hoy en día en Chile, cuando según la última edición del Reporte Mundial de Emprendimiento “Global Entrepreneurship Monitor, GEM”, nuestro país es una de las economías del mundo donde más ha crecido la actividad emprendedora, ya que existe un salto de doce puntos porcentuales, al pasar de 13% en 2008 hasta el 25,1% actual. Chile es un país de emprendedores y sin la colaboración entre los pequeños sería muy difícil avanzar.

Al trabajar con otros armarás equipos, invitarás a que prueben juntos sus ideas y arriesgarás con ellos tiempo y capital, en el caso de un socio. Podrás también hacer frente a necesidades económicas, culturas o sociales, si te unes o armas una cooperativa, por ejemplo. Asimismo, tendrás más fuerza para luchar por tus derechos, si es que te haces parte de una organización, como un gremio. E incluso podrás negociar y ser parte importante de las políticas públicas del país, si tu gremio se agrupa con otros gremios de pequeños.

La pregunta del millón entonces cabe ahora. ¿Cómo elegir a tus compañeros de ruta en el mundo del emprendimiento?

El proceso de selección de esos compañeros es crucial. Debes incluir a socios o hacerte parte de grupos que te aporten valor y que busquen en dicha asociatividad la solución de objetivos comunes.

Una vez dicho eso, a mi juicio hay factores que son claves para buscar a los compañeros de ruta. Primero, encontrar a quienes compartan tu visión, compromiso, responsabilidad, dedicación y entusiasmo.

Segundo, en mi experiencia en el mundo del emprendimiento, los casos asociativos más exitosos han basado su estrategia para la generación de competitividad en el desarrollo de confianza entre los miembros mediante la transparencia de sus operaciones y mecanismos de control eficientes.

Solo así una Pyme puede capitalizar oportunidades rentables, resolver problemáticas comunes, diseñar modelos de negocio eficientes, crear una mejor oferta de valor para el mercado y elevar la calidad de vida de los emprendedores.

En Chile existen casi dos millones de emprendedores, mil quinientas cooperativas y un grupo muy interesante de gremios que agrupan a las empresas de pequeño y mediano tamaño, que están haciendo grandes cosas para que podamos competir de igual a igual con los grandes. Nosotros, en la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECH), hemos realizado un trabajo importante en conjunto con ellos. Sin dicha colaboración, habría sido imposible avanzar en las políticas públicas enfocadas en hacer de Chile el mejor país para emprender, por ejemplo. Por eso mismo, mi conclusión es que un ejército de Pymes puede llegar a ser poderoso y enfrentarse con los grandes, conquistando juntos.