Paula Bosio, pintora: De lo real a lo irreal

Con pinceladas finas, muy coloridas y llenas de simbolismos, Paula Bosio nos muestra la suma de dos mundos que se entrelazan logrando una intensa composición. Vinculada al arte desde pequeña e instruida por destacados artistas, creó su propio estilo provocando, tal como ella señala, “un cierto cuestionamiento existencial entre lo real y lo irreal”.

Por Verónica Ramos B. / Fotografía Francisco Díaz U.

Por más de veinte años, Tongoy ha sido el escenario elegido por Paula Bosio (56) para crear innumerables obras que se distinguen por su gran fuerza expresiva, símbolos y tonalidades. Atraída por los paisajes costeros y por el magnetismo del Valle de Elqui, esta diseñadora gráfica de formación optó por quedarse en esta zona, luego de haber permanecido por largo tiempo en Viña del Mar, ciudad donde junto a su madre, Adriana Araya, crearon la galería de arte Mar Pau.

 Su camino por el arte y mucho antes de radicarse en esta región, estuvo marcado por viajes inolvidables y por una serie de vínculos con destacados artistas. Mientras cursaba el colegio en Quito, Ecuador, ingresó a un taller de pintura impartido por el maestro Osvaldo Guayasamín y a su regreso a Chile, continuó sus estudios en el Nido de Águilas y, en forma paralela, tomó cursos de pintura y de dibujo con Eugenio Dittborn, Osvaldo Ossandón y Gracia Barrios. Más tarde participó, también, en el taller del maestro Hernán Larraín Perot.

Pese a que la pintura siempre ha sido su mayor pasión, decidió viajar a Estados Unidos para estudiar Diseño Gráfico en el Fort Lauderdale Art Institute, en Florida. “Estuve cinco años en este instituto y la experiencia fue espectacular. Trabajé un año en publicidad, pero me di cuenta de que no era lo mío y, la verdad, es que durante todo ese tiempo nunca dejé los pinceles. Cuando regresé a Chile, formamos la galería de arte Mar Pau y trabajamos durante dieciocho años con distintos artistas locales y nacionales. Era un espacio conocido en Viña del Mar, el que además me daba la posibilidad de exponer mis trabajos. La cerramos hace seis años cuando mi madre falleció”, comenta Paula.

EVOLUCIÓN

Sus óleos sobre tela representan un estilo muy particular, pues sus trazos van marcando siluetas humanas al desnudo pero que, en un lenguaje surrealista, más bien parecen seres mágicos de otro mundo. “Hoy, relaciono mi arte con el porvenir, es decir, es el encuentro del ser humano con los animales, con la tierra y con ciertos elementos naturales que se han ido perdiendo. Mi pintura es simbolista”, afirma la artista.

¿El estilo fue cambiando entonces con el tiempo?
Al principio las figuras humanas eran más bien cilíndricas, con forma de huevo y de pronto empezaron a cambiar. Siempre me han llamado la atención los seres extraterrestres y mi pintura tiene mucho de eso. Siento que a través de mis obras genero un cierto cuestionamiento existencial de lo real y lo irreal.

¿Y eso como lo recibe el público?
Consideran que es un arte totalmente diferente. Cuando teníamos la galería de arte vendí muchos cuadros, porque las personas se sentían atraídas por los colores y la temática de mis obras. El año pasado expuse en Victoria, Argentina, y tuve muy buena recepción. He participado en exposiciones individuales y colectivas en Copiapó, El Salvador, Potrerillos, Viña del Mar, Coquimbo, en el Museo del Limarí en Ovalle y en la Galería Elqui en el Valle. Expuse también en el centro cultural GAM y en la galería de Carmen Codoceo en La Serena, cuando existía. Mis obras no son de gusto masivo, pero me siento muy satisfecha con quienes reconocen mi trabajo.

¿Estás preparando alguna muestra para este año?
La verdad es que siempre estoy pintando, pero de momento no tengo un proyecto en especial. Mis principales vitrinas son mi página web www.paulabosio.cl y el Facebook, donde expongo regularmente mis obras. Ahora, exponer una colección en este país requiere de mucho trabajo y de autogestión. He tenido la posibilidad de conocer otra realidad durante mis viajes y siento que en Chile estamos muy atrasados en cuanto a brindar oportunidades y espacios a los artistas. En el último tiempo y en lo personal, no ha sido fácil gestionar una muestra porque en el 2017, con mi hermana gemela Margarita, quien también es artista, sufrimos el robo de una importante suma de dinero, en el momento preciso en que íbamos al banco. Era una herencia… allí se fueron todos mis sueños, pensaba construir mi casa-taller y generar proyectos relacionados con el arte. Fue un momento muy duro.

¿Y qué significado tiene para ti la pintura?
El arte es parte de mi ser. Cuando pinto no logro dimensionar el tiempo, puedo estar todo el día en el taller y nadie me saca de ahí. Es un impulso, es mi gran pasión.

 

“Cuando regresé a Chile, formamos la galería de arte Mar Pau y trabajamos durante dieciocho años con distintos artistas locales y nacionales”

“Siempre me han llamado la atención los seres extraterrestres y mi pintura tiene mucho de eso”.