Mr. Barber: Puro estilo

Jean Buisan

Ama lo que hace y se nota en cada una de sus palabras. Jamás se imaginó que podría dedicarse a barbero, pero una potente vocación social lo llevó a elegir el desafiante camino de la innovación y el emprendimiento. Lo que nació como una loca apuesta, hoy es reconocida como la primera barbería móvil del país, piedra angular de una serie de proyectos enfocados a mejorar la vida de toda la comunidad. Algo así como “verse bien y sentirse mejor”.

Por Catalina Aparicio / Fotografías Rodrigo Herrera

Cada vez que tiene una idea, Jean Buisan la graba en las notas de voz de su celular. Luego, la escucha una y otra vez, puliendo detalles e imaginando cada arista posible. Cuando siente que todo encaja, la lleva al papel y la ejecuta. Así de urgente es su necesidad de innovar, emprender y aprender.

Es conocido por ser el creador de la primera barbería móvil del país, Mr. Barber, un lugar creado de manera milimétrica para brindar comodidad a un segmento poco acostumbrado a permitirse ser vanidosos (al menos en público): los hombres.

Más allá de ser solo un tema de género, recuperar el arte de la barbería fue el principal desafío. Durante años, para preciarse de “macho recio” debía usarse el pelo “regular-corto” y nada de excentricidades. La barba y el bigote no eran tema y menos en el norte, donde el calor no es muy buen aliado para estilos.

Sin embargo, Jean se dio cuenta de que en Europa y Estados Unidos la moda de las barberías estaba volviendo fuerte. Había una que otra en Santiago y decidió que era el mejor nicho para empezar su emprendimiento. Se asoció con un amigo y partieron a Santiago a certificarse.

PROFESIONALES

Jean Buisan nació en Calama, pero es en Antofagasta donde siente que están sus raíces. Tuvo una juventud tradicional con una vida dividida entre el colegio y los deportes. Estudió Administración de Empresas y apenas pasados los veinte años ya tenía un buen puesto dentro de la gran minería. El sueño del pibe nortino.

Pero algo no terminaba de cerrar en la mente de Jean. Él quería emprender y con el apoyo de su también muy joven esposa, Carolina, se la jugó por esta idea un poco loca. Y eso fue solo el comienzo.

¿Cómo surgió esta idea del negocio?
Siempre estoy atento al entorno y en ese ejercicio de observar, me di cuenta de que en Antofagasta no estaba instalado el concepto de barbería. Mi amigo Roberto Cortés trabajaba como peluquero y juntos partimos a Santiago. Nos certificamos como barberos y yo hice el respectivo estudio de mercado. Me pareció que era un proyecto viable y decidí ponerme de cabeza a trabajar en los detalles para convertirlo en realidad. Con el paso del tiempo, Roberto tomó su propio rumbo y hoy es un reconocido barbero en todo Chile.

¿Y qué hiciste con tu trabajo?
Logré una buena salida, con la mejor de las ondas de parte de mis jefaturas y eso también me hizo sentir que estaba bien encaminado. Ellos sabían que siempre tuve una mirada social y que la mejor forma de realizarme como persona sería como independiente.

…y te pusiste manos a la obra
Exacto. Empezar el negocio requirió mucho más que solo aprender de barbería, pues implicó una larga lista de temas que eran desconocidos para mí. Desde lo más cotidiano, hasta complejidades técnicas. Finalmente convertimos un camión tres cuartos en todo un salón, con todo lo que conlleva.

¿Por qué tanto así?
Porque justamente la idea era entregar una propuesta distinta. Por eso somos la primera barbería móvil de país. Tuvimos que contemplar asuntos mecánicos, de infraestructura y hasta de patente comercial, porque hasta ese momento nadie había solicitado este trámite para un negocio sin dirección fija. Mientras se dictaba ese decreto, estuvimos en la costanera de la ciudad. De pronto, llegaron de TVN y del diario a preguntar de qué se trataba este negocio y, bueno, conté mi historia. Unas semanas después me dieron toda la documentación necesaria para desarrollar nuestro trabajo en distintos puntos de la ciudad y con la posibilidad de tener un espacio más estable frente al Parque Japonés.

VOCACIÓN SOCIAL

Una de las características de Mr. Barber es que se define como una barbería social. Mantienen un pequeño punto limpio del que se hacen cargo ellos mismos y, además, desarrollan escuelas de capacitación y son voluntarios en operativos con personas en condición de calle o altamente vulnerables.

“Recién estábamos partiendo y decidimos salir a dar vueltas con el camión/barbería. Mientras recorríamos la ciudad, encontramos a un cuidador de autos al que le ofrecimos un corte gratis. El cambio fue impresionante, pero no solo en su apariencia, sino además en su actitud. Al verse al espejo con ese nuevo look el hombre recuperó también su sonrisa. A los días nos dijo que hasta ganaba mejores propinas, lo que provocó un clic en mi cabeza. Para ellos no es solo un corte de pelo: representa dignidad”.

¿De qué forma potenciaste esta área social?
Como creo que las cosas funcionan mejor cuando las instituciones actúan en conjunto, busqué instituciones que trabajan con personas en situación de calle o en riesgo social. Así logramos alianzas con el Hogar de Cristo, REMAR y hasta con las Aldeas SOS, que querían que sus niños llegaran con el pelo impecable a su primer día de clases.

¿Logran financiar solos esta arista social?
Al principio sí, pero fue creciendo y para que funcionara bien creamos la Fundación Mr. Barber, lo que nos permite incluir más barberos, mayor cobertura y trabajar con instituciones mucho más grandes.

¿Cómo es recibido el aporte que ustedes hacen?
Es que puede sonar muy superficial, pero, como dije antes, es un tema relevante cuando hablamos de inclusión social. Son ítems que no están considerados en los presupuestos, pero que aportan mucho a la hora de lograr resultados. A partir de ahí también generamos proyectos de escuelas de barberos, donde jóvenes de menor recursos pueden enfocar sus habilidades y hacer una carrera.

Y los hombres chilenos ¿se atreven?
Cada vez más. De hecho, una de las sorpresas fue el gran interés en comprar productos asociados con el cuidado de la barba y el pelo.

¿En serio?
En serio. Por eso tenemos una línea con nuestros propios productos, que incluye cinco o seis tipos de aceites específicos para las necesidades de cada uno. En el norte es importante incluir siempre factor solar o elementos purificantes como carbón activado para quienes trabajan en terreno, expuestos a polvo en suspensión. Esta es otra rama del negocio que requirió de todo un plan para implementarse. Nos contactamos con un taller de especialistas en cosmética natural y juntos desarrollamos el concepto, hasta concretar lo que teníamos en mente.

¿Y las mujeres? ¿Tienen cabida en Mr. Barber?
Por supuesto, todos son bienvenidos. Muchas acompañan a sus parejas y algunas hasta se atreven con pelos cortos y diseños. No buscamos al macho alfa lomo plateado, sino a quien se sienta cómodo consigo mismo y quiera regalarse un momento con buena música y una cerveza.

“Hemos logramos alianzas con el Hogar de Cristo, REMAR y hasta con las Aldeas SOS, que querían que sus niños llegaran con el pelo impecable a su primer día de clases”.

 “No buscamos al macho alfa lomo plateado, sino a quien se sienta cómodo consigo mismo y quiera regalarse un momento con buena música y una cerveza”.